
Han sido décadas de avances médicos, incluso, con profesionales de la salud que ya no están con nosotros, sin embargo, todas y todos han dejado huellas. Rastros en los corazones de miles de habitantes del Biobío.
Las enfermedades cardiovasculares son primera causa de muerte y en su mayoría se asocian a hábitos nocivos, pero son posibles de modificar y evitar su daño letal.
Resulta indispensable avanzar con la tecnología existente para otorgar en la red pública opciones de tratamiento, más si hablamos de niños y niñas, ya que hay toda una vida por delante.
Es un órgano vital y también tanto la protección como el abordaje del riesgo e impacto de afecciones crónicas o agudas como el infarto al miocardio. Porque alto porcentaje de casos y víctimas fatales podrían evitarse con autocuidado y consulta oportuna.
Es la principal causa de accidentes cerebro vasculares e insuficiencia cardiaca. Terapia con medicamentos tiene entre 40% y 50% de efectividad, mientras que la cirugía llega a 70%.