
¿Qué los territorios decidan? Por supuesto que sí, pero en paz, sobre la base de un diálogo intercultural inclusivo y una deliberación entre iguales, donde la discusión sea sobre el destino de una convivencia que respete cosmovisiones, la alteridad, garantizando y maximizando derechos, no para vestir de “democrática” la estrategia ya tantas veces frustrada.
Quiero destacar el errático uso que la medida de toque de queda tiene por parte de las autoridades.
Relevante resulta en este punto destacar la sentencia del Segundo Juzgado de Familia de Santiago, pronunciada por la jueza Macarena Rebolledo, galardonada recientemente con el primer lugar en el concurso nacional de sentencias con perspectiva de género pues, a través de la misma se reconoció la relación filial de un menor respecto de sus dos madres.
El Estado de Chile debe propender a la protección del medio ambiente, sin desconocer los derechos territoriales de los pueblos indígenas.
Los exiguos ingresos de la mayoría de la población de Chile, durante un periodo de normalidad, provoca una predilección por el endeudamiento como forma de abordar las necesidades más inmediatas, incluso la comida se puede comprar en “cómodas” cuotas.
Este problema de conexión es el que le impidió a la autoridad “ver venir” las protestas de octubre de 2019.