
Según consultados principales consecuencias apuntan a mayores tasas de interés, aumentos en costos de producción y servicios. Además, habrían cambios en la clasificación de riesgo junto con caídas en la inversión y el empleo.
Se estima imperioso el que se establezca una senda creíble de consolidación fiscal, una vez concluida la crisis sanitaria, de lo contrario se caerá en un círculo vicioso que obligará a destinar menores recursos a gastos corrientes y más a deuda.