
Trabajos de la ONG penquista Amaranta revelan que gran porcentaje ha sufrido alguna forma de agresión en el espacio digital y la mayoría de las veces la ejerce un conocido. Fenómeno tiene múltiples expresiones e impactos.
Los dispositivos digitales y conectividad hacen sentir el mundo a un clic, pero también a peligros, que tienen a niños y adolescentes como objetivo vulnerable, por su gran exposición a pantallas y poco conocimiento sobre riesgos.
Las plataformas de redes sociales tienen herramientas para combatir el acoso en línea. Es necesario acabar con estos delitos y cada persona puede hacer su parte.
Facebook, Instagram y grupos de WhatsApp son los medios más utilizados por los jóvenes. Especialistas llaman a fomentar cultura de respeto y buen trato en los colegios.