
Se debe perseverar en la dirección de subir la vara de la calidad académica de quienes se van a responsabilizar de la educación de los niños chilenos, para lo cual se requiere, simultáneamente, que la carrera docente sea lo suficientemente atractiva como para atraer a los mejores .
Si bien ha mejorado el acceso a las universidades y se sigue trabajando para perfeccionar los instrumentos de selección, el problema comienza mucho más abajo. Y si no se corrige con foco en la calidad, todo el sistema podría tambalear.