
En un lugar recóndito con paisajes singulares, donde está el foco de operaciones y de afectos del centro de operaciones, se pudo presenciar a cabalidad el evento astronómico poco común que ofreció un laboratorio natural para estudiar los efectos en el mundo acuático y un espacio imperdible para educar a la comunidad.
Rodrigo Gonzáez, académico del Departamento de Oceanografía, lidera el proyecto que busca diseñar marcadores moleculares para la trazabilidad de contaminantes, en miras a erradicarlos, cuyo desarrollo se sustenta en antecedentes generados tras 10 años de estudios que ha realizado en Caleta Tortel.
Nuestro país ha acelerado su desarrollo oceanográfico de forma excepcional y sólo se compara con la astronomía. Sin embargo, el océano requiere protección y respeto de una forma más evidente que el cielo estrellado.
El Centro lleva 13 años investigando en la patagónica comuna y el conocimiento generado lo pondrá a disposición de toda la comunidad y visitantes para que aprecien más al lugar, creando una plataforma de divulgación sobre una pasarela en desuso.