
FLEXbio es el nombre de un bioplástico derivado del aserrín, que por ser biodegradable y compostable se convierte en un producto competitivo y sustentable para elaborar diversos insumos utilizados en la agricultura. Aquí, la historia de esta pionera iniciativa que acaba de ganar un premio internacional.
Es poco realista proponer la erradicación del plástico en la vida moderna, pero sí es posible impulsar el reciclaje, la reutilización y la producción de plásticos más amigables con el entorno.
El objetivo es crear envases de packaging para las frutas de exportación a los continentes de Europa y Asia. Los desechos que se están estudiando son pulpas y cáscaras de manzana, pera, uva, durazno, tomate, entre otros
Iniciativa es el resultado de una tecnología desarrollada por el Centro de Polímeros Avanzados. Se utilizará el aserrín de Pino Radiata como materia prima.