Humedales como el Rocuant-Andalién, protagonista del evento que se realiza en Talcahuano este fin de semana, son espacios vitales para la subsistencia de muchas especies de avifauna. Pero, hay diversas amenazas a su conservación y de directa responsabilidad de las personas, por lo que también son clave en la solución.
La zona posee ecosistemas a los que gran diversidad de especies llegan cada año tras vuelos de cientos o miles de kilómetros desde otras latitudes, con fines como descansar o alimentarse. Así, se asientan y promueven funciones ecológicas y también socioeconómicas como promover el aviturismo.