Tanto adultos mayores como los más jóvenes se levantaron temprano para ir a votar en los 14 locales dispuestos. Con el buen tiempo, muchos electores se trasladaron a la Laguna Grande para un típico domingo en la comuna.
El voto de castigo fue más duro de lo que se esperaba y debería traducirse en un bálsamo de humildad y también en una lección para el proceso que se realice en el futuro.
Si bien se reportaron filas en algunos colegios, el día estuvo marcado por el tránsito expedito al interior de la mayoría de los 11 recintos de votación. El transporte público fue decisivo para el traslado de gran número de electores.