
El texto legislativo apunta a favorecer a los deudores de diferentes formas de crédito (consumo, automotriz, hipotecario, avances en efectivo, tarjetas bancarias y del retail), quienes son objeto de abuso por parte de sus acreedores.
Alimentación, vestuario y medicamentos constituyen la base del endeudamiento regional, lo que habla de la precariedad económica en que viven muchos chilenos.
La banca entrega préstamos de montos 30% menores al género femenino en comparación al masculino por prejuicios históricos, se explica.
Un quinto de los alumnos de la Educación Superior del país podrían perder sus beneficios, entre ellos la Gratuidad, por no ir a tiempo en sus carreras.