
"Gracias por cuidar el corazón de los niños", afirmó la máxima autoridad católica.
Los jóvenes intimidaron a los locatarios con armas cortopunzantes y una botella rota.
La medida puede explicarse por la percepción fundada de la ciudadanía que existe un estado de emergencia por los altos niveles de delincuencia, de violencia, de consumo de drogas y alcoholismo en nuestros niños y jóvenes.
Hay un compromiso explícito; el de adoptar todas las medidas necesarias para dar efectividad a los derechos reconocidos en la Constitución, en la Convención de los Derechos del Niño y en los demás tratados internacionales ratificados por Chile.