Los asistentes usaron chalecos amarillos para identificar la misión que están cumpliendo para levantar la capital regional.
Campo Santo cuenta con un completo plan de seguridad para atender a los deudos, que incluye un policlínico móvil y apoyo de Carabineros y Bomberos, entre otros.
El aumento de efectivos, unido a una fuerte coordinación con el Gobierno local y trabajo de personal de civil ha logrado detener a involucrados en saqueos y recuperar especies.
“Nosotros no somos políticos y nuestra nación necesita mucha oración”, enfatizaron los religiosos.
Más de 10 mil personas se manifestaron en calma, manteniendo el verdadero objetivo de la movilización social. Hubo amplio rechazo a todo tipo de violencia.