La educación es la mayor y mejor política pública para nivelar la cancha y acercarse a una sociedad de igualdad de oportunidades. Hacerlo con compromiso y responsabilidad para elevar el estándar, sin olvidar nunca que la educación pública es una atención preferente del Gobierno.
Una educación de calidad en la primera infancia significa también garantizar que salas cuna y jardines infantiles sean lugares seguros que brinden aprendizajes y bienestar a niños y niñas.
Cuando hablamos de la suspensión del Simce nos referimos a transitar hacia un nuevo paradigma para la comprensión del concepto de calidad en Educación; que se aleje de los enfoques punitivos, estandarizados y competitivos, y ponga en el centro la autonomía profesional docente, los intereses genuinos de las y los estudiantes, y el rol del Ministerio de Educación para liderar las necesarias transformaciones educativas que el sistema escolar exige frente a los tiempos actuales.
Según explicaron las entidades de Gobierno, se está a la espera de encontrar las personas que deberán encabezar las políticas públicas, en medio de diversas coyunturas que deben enfrentar.
El ministerio detalló que se capacitará a funcionarios públicos del país, “sobre todo para quienes se desempeñan en cargos directivos, de representación y atención de la comunidad educativa”.