
Le faltó gente arriba, cometió errores y debió empatarlo por un gol extrañamente anulado. Detalles que cuestan y dejaron a los acereros en el octavo puesto.
El nuevo refuerzo argentino ya trabaja en el CAP, tras guardar dos semanas de cuarentena.
Sólo la firma separa al actual atacante de Atlanta de llegar al CAP. Es argentino, tiene 23 años, se formó en Tigre y según describen es “fuerte, veloz y de gambeta desequilibrante”.
Atacante de 23 años “es fuerte, veloz, de gambeta desequilibrante y desechó ofertas de equipos argentinos”, señalaron desde el otro lado de la cordillera.