
Este sector es parte de la historia porteña, la cual se ha forjado entre el mar y la tierra y con el esfuerzo de muchas personas.
Pese a la baja en las tasas de interés de créditos hipotecarios que entregan los bancos, adquirir una casa o departamento mediante ellos, se ha vuelto difícil. Una serie de factores conspiran para que un segmento de la población no pueda pensar en un inmueble y en el futuro, en el corto plazo, tampoco abunda el optimismo.
En el caso de que no se edifique proyecto por esa causa, Servicio de Vivienda explica que contrato de compra del terreno estipula que los dineros (más de mil millones de pesos) deben retornar a las arcas fiscales.
Iniciativa del Minvu fue ingresada al Servicio de Evaluación Ambiental. Existe preocupación y rechazo desde agrupaciones ambientalistas.