
Es clave saber cuánto y cómo recauda el Estado y en qué se invierten los recursos públicos. La evidencia parece indicar que las políticas fiscales son positivas en el sentido de entregar mejores condiciones a las poblaciones de menores ingresos.
Debemos entender que el tributo le permitirá al Estado cubrir los gastos que demandan sus funciones, como promover el crecimiento de la economía y materializar el retorno de estos tributos, por ejemplo, en forma de obras públicas.
Se aplicaría un 15% a empresas con facturación mundial sobre los 20.000 millones de euros y rentabilidad superior al 10%. El país ya cuenta con cargos entre un 25% y 27%.
Se reconoce difícil aplicabilidad, en general, de ambas propuestas. No obstante, se ve como algo positivo la transversalidad en temas como eliminación de exenciones y combate a la evasión y elusión.
Primera categoría sería lo primero a intervenir tanto para empresas como para personas buscando mayor eficacia junto a la desintegración del sistema actual.
La recaudación anual por parte del SII sería cercana a los US\$ 50 millones. Aumentos patrimoniales provenientes de lo ofertado por compañías quedarían afectos al gravamen previsto por el ente fiscal.