El comercio establecido es un bien que la ciudad no puede darse el lujo de abandonar a su suerte. La cercanía con los clientes y la responsabilidad para proteger los derechos del consumidor, además de la atención personalizada, son posibilidades para superar este desafío.
Su representante, Arturo Della Torre, explicó que el primer semestre no fue bueno. Además, hizo un llamado a los locatarios a modernizarse para hacer frente al nuevo tipo de consumo.
No obstante, las estimaciones para el cierre de semestre van al alza, estimándose que crecerán un 2% respecto a igual periodo de 2017.
Mejora en expectativas y mayor confianza de los consumidores explican en parte el fenómeno, aunque se advierte no caer en el sobrendeudamiento, ya que la mayoría compra a crédito.