Con una trayectoria en ascenso, el recinto es ahora considerado como una sede de gran relevancia en la música, arte y danza, entre otras expresiones artísticas. Punto obligado de reunión en la bohemia penquista, también ha potenciado una labor más en la línea de un centro cultural.
Los espacios creativos se han cerrado en diferentes puntos llenos de complejidad de la historia chilena. Sin embargo, de todas maneras las manifestaciones artísticas surgen con fuerza para acompañar, superar, protestar y sanar en ese tipo de momentos.
En la Escuela Brisas del Mar de la caleta se desarrolló la obra que se enmarca en un trabajo que integra el arte con la ciencia y promueve los procesos de co-creación entre distintos actores que se desenvuelven en el territorio, impulsado por el Instituto Milenio de Socio-Ecología Costera.