
En la emergencia, que ha dejado más de 450 mil hectáreas quemadas a nivel nacional, resultaron víctimas una gran cantidad de animales en las regiones de Biobío y Ñuble. La Universidad de Concepción facilitó instalaciones y profesionales para la atención gratuita de estos, a través de las unidades dependientes de la Facultad de Ciencias Veterinarias.
Algo que se puede ver desde el más estricto sentido productivo, pero además desde la mirada más humanitaria. Esa que entiende y se refiere a la conexión entre las personas y sus animales.
Los verdaderos responsables de la catástrofe no asumen responsabilidad alguna, ya que en muy pocos casos se llega a condenas, debido a la falta de pruebas que corroboren la perpetración del delito.
Una labor muy importante es la que lleva a cabo el Centro de Conservación y Rehabilitación para Fauna Silvestre Ñacurutú, ubicado en Tomé, en el rescate de diversas especies que han resultado afectada con los incendios.