Desde las comunas que están dentro del proyecto en la Región del Biobío, aseguran que han insistido en evaluaciones documentadas, pero hasta ahora no han obtenido respuestas.
"Una vez más la ciudadanía va a tener que asumir los costos de un tremendo negocio para el mundo privado, donde los municipios no tenemos mayor injerencia en la privatización de los servicios básicos que tiene un habitante de nuestro país", indicó el presidente de la Armbb.