Hay un dicho que invita a tirarse al agua, haciendo alusión a aceptar nuevos desafíos. En el caso de Daniel, la frase popular no fue una mera metáfora, sino que fue el inicio de una aventura que lo llevó al otro lado de la cordillera, desde donde volvió con medallas y ganas de seguir compitiendo.
La vista panorámica del mar es amplia y profunda, equivalente a la pasión que siente Stefannia por la natación. Creció ligada al mar y no dudo en zambullirse en el mundo subacuático, donde descubrió técnicas y formas desconocidas para ella, hasta ese momento.