Más del 90% de la población tiene un estilo sedentario que trae riesgo de diversas afecciones incluso letales, mientras uno activo aumenta la prevención y el bienestar. Y los minutos y beneficios de moverse se pueden sumar desde acciones más simples y cotidianas como caminar o subir escaleras para desplazarse.
Investigadores advierten que el déficit de parques y plazas no solo afecta la calidad urbana, sino también la salud física y emocional de la población.
Las altas temperaturas propician la proliferación de patógenos como bacterias y contaminación de alimentos, por lo que ante días de calor extremo se deben extremar los cuidados también con la alimentación.