
Debido al cese de descuentos iniciales producto de la pandemia y un aumento de la demanda en el caso de las casas. Además, habría una migración desde los departamentos a las casas por el confinamiento.
Se trata de un beneficio para clase baja y media, con un tope de \$250.000 mensuales, y abarca unidades de hasta \$600.000. Se debe acreditar pérdida de fuente laboral o baja de un 30% en sus ingresos mensuales.
La excepción son aquellas del área de la salud solicitadas por kinesiólogos y odontólogos. Las proyecciones para fin de año son más bien positivas y vinculadas a una reactivación paulatina.
Soluciones de arriendo de superficie son la opción flexible, rápida y de costos variables que requeriría el mercado.
La residencia sanitaria estaría vinculada a funcionario del Ministerio de Salud. Contrato es por más de \$205 millones.