
Desde el gobierno se reconoció que efectos económicos serán potentes aunque transitorios, de ahí que el instituto emisor estimule el consumo abaratando el endeudamiento.
La cifra es menor a la estimada por analistas del área y abarca los efectos que dejó en los sectores productivos la crisis social iniciada a mediados de octubre.
La respuesta al estallido social debe ser política: “un pacto con la participación de todos los actores para construir una estrategia acorde con las demandas ciudadanas”.
Destaca el -4,0% del indicador no minero, amortiguado en algo con el +2,0 del Minero. La proyección es sombría, debido a que se avecinan meses de baja actividad económica.