
Un proyecto Fondequip que se lidera desde la UdeC, permitió implementar un observatorio pionero en Sudamérica para investigar los efectos de la actividad sísmica en cuencas aluviales. Sus datos permiten decir que la intensidad, y daños asociados, puede aumentar hasta 6 veces entre una zona y otra dentro de la misma ciudad.
Antes del 27/F sólo habían ocurrido 491 en 10 años. Con posterioridad al terremoto de 2010 hubo 450 sismos en una semana. Cerca del 40% ocurrieron entre 2010 y 2013.
En Tomé, por ejemplo, se instalaron tres establecimientos modulares a la espera de los proyectos y financiamientos definitivos que aún no están, lamentó la alcaldesa Ivonne Rivas.