Proveen servicios ambientales que reportan beneficios como la purificación del aire, regulación microclimática, reducción de ruido, drenaje de aguas lluvias, tratamiento de aguas residuales y oferta de espacios para la recreación, además de una rica diversidad de las especies que moran en él.
Si este delicado asunto es todavía polémico, es porque existe un vacío legal en materia de humedales. Últimos veredictos demuestran que la normativa está obsoleta y anquilosada, a pesar de que Chile es signatario de la Convención de Ramsar.