
Este beneficio se dirige a personas mayores de 60 años y a personas mayores de 18 años con discapacidad que se encuentren dentro del 70% de calificación socioeconómica del Registro Social de Hogares.
Reconocer las experiencias desde la infancia a la vejez como pilar en la formación de hábitos puede orientar efectivas estrategias que fomenten la salud de una población que cada vez vive más años y con más enfermedades.
Este celebración fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1990 y se conmemora desde 1991.