La nueva ley de partidos políticos tiene a todos de cabeza. Firmas para ser partido, recibir financiamiento e inscribir candidatos a diputados y senadores. Muchas más firmas para convertirse en "partido nacional" porque sólo así pueden llevar presidenciales. Si no se cumple con las firmas en las 15 regiones, no hay quién se salve. Hoy, ninguna tienda lo ha conseguido. Solo después del refichaje se conformará realmente el mapa de este año electoral. Y tal vez se concreten alianzas que pocos imaginan.

En época de definiciones, el conglomerado votará mañana por una nueva directiva nacional y regional que, entre otras cosas, deberá determinar sus prioridades para el último año de Gobierno.

El académico de la U. de Chile, de paso por Concepción, recalcó que ésta "no puede ser una discusión ligera. Los tiempos no pueden ser los tiempos políticos electorales".

Sufrió de un troleo en las redes sociales, por un error ortográfico.

La iniciativa es para determinar dónde se sitúan los estándares mínimos.