Un preocupante 36% sostiene que existen otros modelos políticos distintos de la democracia y que podrían ser más efectivos, de corte autoritario.
El primer paso para avanzar en la construcción de un país con vocación de progreso y que mire hacia un desarrollo integral, inclusivo y sostenible, comienza en tan sólo subir el nivel del debate y recuperar la empatía.