Para que las negociaciones sean exitosas, se necesita evitar las actitudes intransigentes, promover la existencia de posiciones flexibles.
La utilización de productos químicos en manifestaciones debiera ser regulado también a través de procedimientos de evaluación de riesgos para utilizarlos en la población humana.
Corremos contra el tiempo y algunos Estados se niegan a aceptarlo. Esperemos que en la COP26 prime la solidaridad y la conciencia ante esta emergencia climática.