Es relevante acordar que el diálogo sea sin calculadora en mano, buscando los consensos, con una amplia participación de los sectores que integran la sociedad civil y, en especial, de la ciudadanía.
Institucionalidad política inclusiva sólo es posible con una nueva Constitución que consagre la solidaridad y no sirva como mero instrumento jurídico que impida todo avance hacia una sociedad más equitativa.
“No se le debe temer a la robotización y a la cuarta revolución industrial porque, aunque, efectivamente, toda revolución industrial ha conllevado la eliminación de puestos de trabajo, también ha llevado a la creación de muchos otros”.
Para que las negociaciones sean exitosas, se necesita evitar las actitudes intransigentes, promover la existencia de posiciones flexibles.