El desarrollo de las ciudades y territorios debe hacerse teniendo como meta el bien común, la igualdad de derechos y la protección del medio ambiente.
Las familias no solo resienten la inequidad en la distribución de los recursos económicos, sino también que sus opiniones e inquietudes no sean oídas.
Preferir evitar la educación sexual en un niño es perder la valiosa oportunidad de saber qué sucede en el mundo interno de este niño.