Son esos pactos sociales los contornos de la cartografía de un futuro común, inclusivo y sostenible, de una humanidad que avanza hacia el progreso.
En Chile, urge avanzar en la solución de temas como la mala calidad del aire, la escasez de agua en la zona centro-norte, el monocultivo forestal y la industria minera.
El riesgo de naufragio de la economía chilena es real. La pandemia de la pobreza está a la vuelta de la esquina.
En Chile solo invertimos un 0.4% del PIB, lo cual es poco, ya que países de la OCDE invierten en promedio 2.4%.