La demolición, incluso en sentido figurado, de cualquier bien patrimonial, atenta contra el derecho a la cultura consagrado en el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Ya no solo hablamos de demoler la historia de una nación, concepto del siglo XIX, sino también el de la memoria colectiva.
Es de destacar que la sola presentación, discusión e impacto en la agenda de una iniciativa de este tipo da cuenta de la necesidad de revisar íntegramente el sistema tributario chileno.