Este 26 de agosto se cumplen cien años de la entrada en vigencia de la Ley de Educación Primaria Obligatoria. Un siglo después, los desafíos en educación aún permanecen y pueden verse acrecentados por la pandemia y sus efectos.
Para los autoritarios de corte populista es mejor negar la enfermedad global, que para ser enfrentada y vencida requiere de colaboración, es decir, de medidas que van contra los nacionalismos exacerbados, ya que, a diferencia de las guerras, la pandemia no enfrenta a las naciones entre sí, sino que las obliga a cooperar entre ellas, apoyándose en la ciencia y en la razón y no en fanatismos ni fábulas políticas.
Llevar a la práctica la trazabilidad por métodos tradicionales o manuales como cuestionarios, preguntas telefónicas o registros en papel, cubren un porcentaje mínimo del espectro real de personas que tuvieron contacto con el infectado.
Se hace fundamental empatizar con otros para comprender sus necesidades; el respeto para cuidarlos y también a nosotros mismos; comprometernos con acciones concretas a ser parte activa en la construcción de una mejor sociedad donde cada uno importa. Hoy que tantos faltan, reafirmamos lo importante que es incluirlos a todos.