La realidad nos dice que todo esfuerzo y voluntad, por respetar y valorar a nuestros pueblos originarios y sus culturas, desde el mundo académico o desde organismos de la misma sociedad civil, no tendrá efectos prácticos si no se logra construir un diálogo que permita un acuerdo amplio para legislar el reconocimiento de sus derechos.
Todos lloran, pero no se preocuparon de que había un pésimo gobierno corporativo.
La matronería también trabaja en el fortalecimiento de la educación sanitaria y el autocuidado.
La crisis sanitaria ha dejado al descubierto rupturas de larga data en nuestras economías y sociedades, y ha creado una crisis social que requiere trabajos dignos y significativos.