Qué vital sería aprender de lo poco que se necesita para poder recuperar ambientes y vivir en armonía con la naturaleza.
Cualquier normativa moderna que pretenda hacerse cargo de la realidad del fenómeno migratorio actual y futuro, con perspectiva de derechos, debe contemplar mecanismos de regularización, flexibles y permanentes, alejándose de los conceptos de selectividad y discriminación.
Ni la libertad está por sobre el bien común, ni alguna forma de colectivismo, asfixia a la libertad, resguardando la libertad del ser humano y reconociendo en ella reside el comienzo de la dignidad.