Debemos creer de verdad en el potencial de las personas, para lograr que nuestra empresa sea un lugar de aprendizaje y desarrollo, de crecimiento.
Empoderar a las niñas, garantizar que se respetan sus derechos humanos y combatir la discriminación y las violencias a la que se enfrentan, resulta fundamental.
El ejercicio de la fuerza del Estado pierde todo su fundamento, cuando la igualdad ante la ley se pierde tras una retórica falsa.