En uno de los aspectos positivos descritos por la Ocde, se destaca que Chile es uno de los pocos países que no solo evitaron la pérdida de puestos de trabajo, sino que incrementaron la tasa de empleo juvenil en 20% entre 2007 y 2015.
Las frases que siguen están todas precedidas por el mismo pronombre y verbo, expresando un profundo convencimiento; "yo creo":
La barrera principal para que este grupo numeroso- con grandes potenciales de aporte a la nación- cambie su futuro, es por una parte los estereotipos relativos a la vejez y, por otro, las limitantes en la oferta de trabajo, que por prioridades lógicas, pertenece más bien a los más jóvenes.
A pesar de una sociedad que no termina de ponderar el significado de sus trabajos, perseveran en el intento de transformarla para bien, traspasar la sala de clases y tocar los corazones y las mentes de sus estudiantes, en pro de un mundo mejor.