De vez en cuando nos damos ínfulas de país desarrollado y en nuestra región, particularmente, de ser un centro de cultura por la abundancia de instituciones de educación superior. Sin embargo, muy cerca de la superficie mostramos las fragilidades de esa ambición.
Falta, entre otras numerosas cosas, resolver sobre grandes asuntos en diversos estados de avance, la creación de la AFP Estatal, despenalización de interrupción del embarazo, la modificación del Sename y creación del servicio de protección a la infancia y otro de reinserción social adolescente.
En nuestra realidad, se percibe falta de control de la delincuencia, los planes para disminuirla, los recursos técnicos existentes no parecen tener impacto importante en la sociedad, y se impone la percepción de que si se arresta a los delincuentes, estos son prontamente puestos en libertad.
El progreso ha cambiado la cara de la ciudad, hasta estar casi desconocida para sus vecinos antiguos que de pronto ya no están seguros de sus caminos para entrar y salir, perdidos en tréboles y autopistas con pocos indicios.
La mayor tabacalera del mundo, Philip Morris, anuncia el fin de la venta de cigarrillos. La marca más famosa de su portafolio: Marlboro (la del emblemático cowboy fumador), no soportó la evidencia científica sobre los perjuicios del tabaco que caía con contundencia sobre esta industria.