En estos tiempos de peligrosa propagación de esta pandemia, es necesario que la ciudadanía, salvo las excepciones admitidas en la norma, cumpla con las disposiciones sanitarias.

Estamos en una situación que dista mucho de la normalidad y es claro que en escenarios como estos todos tenemos que colaborar.

El encierro en los hogares, las barreras sanitarias y las cuarentenas no son populares. Pero hacen que la curva de propagación sea menos pronunciada, luego, manejable por los servicios de salud.

Los números entregan un panorama de cómo se ha manejado el brote de coronavirus en diferentes países. Los que fueron indecisos al principio, hoy pagan el precio.

En tiempos de aislamiento social, las redes sociales han cumplido un importante rol para conectar personas, enviar y recibir información. Pero también pueden ser utilizadas para confundir e inducir a equívocos.

Entre muchos otros impactos en la sociedad, esta crisis sanitaria otorga una privilegiada coyuntura para repensar los alcances, contenidos e importancia de una nueva Constitución.