El fenómeno tendría varias causas, desde encarecimiento de unidades nuevas debido a la escasez de terreno, hasta cambios en paradigmas generacionales.
A diferencia de Tomé, donde se apoyó la declaración de Monumento Histórico a la Fábrica Bellavista Oveja, en esta comuna no hubo mayor resistencia al desarrollo inmobiliario.
El gerente comercial de la empresa penquista, Carlos Catalán Ulloa, explicó que su propuesta ofrece resistencia al fuego, humedad, insectos y a los sismos.