Más allá de su tremendo aporte individual, los tres se engranaron de buena forma a un equipo de Basket UdeC que ya venía muy bien aceitado desde el año pasado.

El segundo título consecutivo en el máximo certamen del baloncesto chileno no es casualidad. Es un triunfo que ratifica que el Campanil es, en los últimos años, el mejor equipo del país. Un proceso que comenzó en 2019 con la vuelta de Cipriano Núñez: con el histórico DT a la cabeza, los auricielos ya suman cuatro coronas y dos finales de Copa Chile.

Una de las claves de este título fue la profundidad del equipo que contaba Cipriano Núñez. Si bien en algunos momentos sufrió con las lesiones, ese mismo abanico le permitió mantener el rendimiento y consistencia para campeonar.

Su juventud no fue impedimento para ser una pieza importante del plantel. El alero del Campanil repasó su campaña personal, donde logró cumplir los objetivos que se propuso a inicio de temporada.