Morados no hicieron un mal partido, y el duelo parecía encaminado al cero cuando una contra del local, tras una ocasión clarísima de la visita, terminó en el único gol del encuentro.
En un duelo donde fue arriba siempre, terminó sufriendo y se impuso por un dramático 74-72. El Campanil ya es dinastía con un equipo que hace rato entró en la historia.