Aunque septiembre se asocia de forma automática a la cueca, este ritmo es más bien una adaptación citadina de melodías ancestrales, cuyas raíces se sitúan en el campo y en las zonas más rurales. Un movimiento potente, con variadas exponentes, que en nuestra Región se mantiene y nutre a las nuevas generaciones.
Estrenada el año pasado durante el Festival de Cine de Toronto, el filme del sueco Björn Runge es notable por sus actuaciones, y ya se habla de una posible nominación al Óscar para Close.
Para los más flexibles en cuanto a las melodías para acompañar la celebración, locales como Casa de Salud, La Bodeguita de Nicanor y Casa de la Música ofrecen una parrilla artística más allá de las cuecas.