En el trabajo más ambicioso de Paul Feig, el director evoca a Hitchcock sin perder énfasis en la comedia y personajes femeninos.
Ante poco más de 12 mil asistentes, el cantautor cubano demostró su vigencia sobre los escenarios, en un show correcto a nivel general, con sus canciones más famosas. Un regreso a tierras penquistas que dejó con gusto a poco a sus fanáticos, ya que faltó mayor interacción con los asistentes y apenas superó por poco las 2 horas de duración.
Sebastián Burgos y Álvaro Pereda -Alperoa- exponen en Espacio de Arte Labbé el viaje por el Viejo Continente en que compartieron con otros artistas y desarrollaron obras.