La caricatura y el dibujo fueron las grandes pasiones de toda su vida, pero no fueron las únicas. Desde pequeño, René Ríos mostró otra gran afición, el deporte, que lo mantuvo en un excelente estado de salud incluso en los últimos años de su fructífera vida.
El programa plantea una interesante mezcla de ritmos de distintos continentes, todo guiado bajo la experimentada y diestra batuta del maestro israelí Doron Salomon.
El tapiz, instalado en la entrada de la sala de cámara del Teatro Biobío, será trabajado para evitar su deterioro.
Complicaciones de salud lo obligaron a cancelar varios conciertos en Latinoamérica y a internarse un centro de salud en Madrid, donde residía.