Las distintas realidades que hay detrás del regreso a las aulas después de año y medio con los establecimientos cerrados, marcan cómo se percibe el retorno a uno de los componentes más importantes de la normalidad: el colegio.
Entre todos los cambios que trajo el coronavirus, la nueva valoración del bienestar psicológico de las personas es una tendencia que llegó para quedarse. Presencial, o por videollamada, ahora es un tema relevante.
Solo en el Hospital Regional, se han hecho este año unas 7.500 atenciones presenciales y online al personal sanitario del recinto. OMS advierte que desafíos en este ámbito son claves en años venideros.
Volver a clases o al trabajo es un escenario bien probable en lo que resta del año. Universidades y empresas se preparan, pero no solo en infraestructura, sino también pensando en el bienestar de sus miembros en este nuevo cambio.
La devastadora Gripe Española de 1918, sigue activa entre nosotros, aunque hoy se denomina gripe común. Lo mismo podría pasar con el coronavirus, señalan científicos, por lo que la pandemia nos acompañará en los años venideros.
La crisis económica hizo retroceder cinco años a la región, que tiene los mismos niveles que la Casen 2015, y una desigualdad muy incrementada. El fomento al empleo, pero sin dejar de lado los bonos, serían la respuesta.