Después de 18 meses de funcionar casi exclusivamente para paliar la crisis sanitaria, el centro de especialidad vuelve a su rol: operar huesos. Eso sí, lo hace reforzado con las competencias que le dejó la misma pandemia.
En la zona, unas 5.000 personas llegaron a trabajar como apoyo en hospitales para contener la pandemia. Fueron cupos transitorios, pero gremios piden que se mantengan un tiempo, hasta retomar la normalidad.
El crecimiento y la liquidez que han caracterizado al 2020 se reflejan en la suba de precios y de las tasas de interés. Esto puede frenar la recuperación se prevé para el próximo año.
Hay más de medio millar de micros menos que previo a la pandemia, según el INE, y además, menos conductores, informan sindicatos. El resultado, menos frecuencias en los recorridos, justo cuando se vuelve a la presencialidad.
Se revirtió una tendencia. La Región del Biobío vio crecer cada año la población migrante, hasta que llegó el coronavirus. Hay varios motivos para la baja, desde el cierre de fronteras, a la burocracia y las expulsiones.
Son más vulnerables que el resto de la población del Biobío y representan casi uno de cada cuatro de sus vecinos. Así y todo, no se dedicó ninguna política para ellos durante la pandemia, alegan.