A veces hay que cerrar los ojos”, dijo tiempo atrás para explicar lo inexplicable: que la izquierda pidiera plata a Ponce Lerou. El bochorno pasó y ahora -con los ojos bien abiertos- el ex ministro de Lagos y Bachelet traza vías para la unidad política, social y programática de la oposición. El PPD, su partido, y el PS asumieron el liderazgo y coordinación de la ex NM, ofensiva previa a las elecciones municipales y regionales. La tarea parte con un mensaje para los socios: “La hegemonía neoliberal es de tal envergadura, que te hace olvidar tu origen, el porqué estás en política”.
¿Si dejamos de lado las encuestas, errores, parafernalia y arremetidas comunicaciones para ver lo que está en juego para el Gobierno y para la gente? Hablamos aquí de realidades, promesas, deudas y riesgos. Esto es pragmatismo político.
¿Mejores? ¿Peores? Más allá de la promesa de campaña, de ideologismos, pesimismos y desencantos, está claro que las cosas no van saliendo como se planearon. O se esperó. Que los empleos de calidad, con buenos salarios, van a demorar. Que el boom de inversiones también. Que las clasificadoras del mundo nos miran con ceño medio fruncido. Que los mercados, como dijo el presidente del Consejo Minero, quieren saber qué tan fiables somos. Y que, una vez más, el cobre es barra salvadora. ¿No será pedirle mucho?
Está en televisión, radio y diarios. Aplana Santiago, va y viene de Valparaíso, vuela a lo largo de Chile. Cristián Warnken, el escritor-poeta de harto pelo y gran nariz que husmea en todo tipo de rincones, llega este miércoles para conversar con Ricardo Lagos sobre la fragilidad en la política. Difícil un mejor entrevistado que la figura política del siglo pasado, acuchillado por su el PS, su propio partido. Promete tablero vuelto.
A no equivocarse. Ni los pro ni los contra del cannabis pueden respirar tranquilos. Aprobado en la Cámara Baja el consumo terapéutico y a la espera del pronunciamiento del Senado, algunos ven próxima la despenalización. Mientras otros recrudecen su arremetida, respaldados por evidencias científicas sobre el daño a la salud y los resultados de países que intentan controlar el consumo a través de la apertura. El Gobierno optó por aplicar el modelo de Islandia e intenta revertir el uso medicinal.
El ex director de Senda, bautizado como “El doctor no” por su fuerte política de restricción de drogas, está ahora en Interior para coordinar y sacar adelante el plan 2019- 2022 y la estrategia de la próxima década. Replicará el sistema islandés.